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Por: Paulina Hernández.

 

 

“Tenemos los resultados de la prueba aplicada. Mariano no tiene ningún padecimiento, lo que ocurre es que su escucha está desorganizada”.

 

Este tipo de informe es recibido frecuentemente por los clientes de los centros Tomatis alrededor del mundo, después de que la Prueba de Escucha les ha sido aplicada.

 

En el origen de un Déficit de Atención con o sin hiperactividad (TDAH), problemas de aprendizaje, problemas conductuales y bajo rendimiento académico entre otros, puede estar un problema de escucha desorganizada.

 

¿Cómo se manifiesta la escucha desorganizada?

Ponerse en los oídos del otro

 

Imaginemos que llevamos al parque a nuestro hijo, y que por alguna razón nuestra escucha se desorganiza unos momentos.

 

En un abrir y cerrar de ojos lo perdemos de vista, nos angustiamos, nos parece escuchar su voz entre una masa informe de sonidos, el rechinido del columpio, el llanto de un bebé, gritos de niños corriendo, el ladrido de un perro, las bocinas de varios carros atorados, además del avión que está pasando en ese momento.

 

Escuchamos todo al mismo tiempo, y a un volumen mucho más alto de lo normal, nos es imposible enfocar y discriminar el sonido de la voz del pequeño; no captamos de donde proviene su voz pero la oímos como parte de todo ese ruido que escuchamos un unísono.

No percibimos si el pequeño está asustado o aterrado, nuestra angustia parece interminable.

 

Una señora que está por ahí y que se ha dado cuenta de lo que nos está pasando se nos acerca apresuradamente para decirnos que el pequeño no está perdido, que solo está escondido y nos está gritando que lo busquemos desde detrás de los árboles de enfrente.

 

Estamos desconcertados, pero podemos explicar lo que nos pasó, pues fue algo momentáneo y distinto de nuestra forma habitual de oír.

 

Cuando un niño tiene una escucha desorganizada, este escenario de confusión y caos  puede ser su mundo cotidiano dentro del salón de clases, en el patio de recreo, en la plaza comercial, en el parque, o simplemente en las mañanas en casa cuando hay que prepararse  para salir a la escuela.  No le es posible responder a las necesidades del momento, como sería seguir instrucciones, memorizar información, entender conceptos y socializar adecuadamente, entre otras. Y lo más importante no tiene cómo explicar lo que le pasa, ya que es su forma permanente de escuchar.

¿Qué es lo que se desorganiza en la escucha?

El ecualizador auditivo

 

Damos por hecho que todos escuchamos igual y que el oído funciona de una sola y misma manera. Esto no es así, la forma de escuchar es particular de cada quién dentro de un espectro considerado normal; cuando esta  se sale de la norma se puede decir que se desorganiza y no se procesa correctamente la información sonora. Las frecuencias auditivas podrían  tener distorsionados los siguientes parámetros:

 

Volumen.  El sonido puede escucharse mucho más fuerte o mucho más débil de cómo debería oírse, o de manera mixta, provocando confusión.

 

Espacialidad. Puede parecer también  que el sonido viene de otra fuente o de otro lugar distinto del que realmente procede provocando desorientación.

 

Selectividad al diferenciar tonos agudos y graves.  Puede parecer que los sonidos son muy chillones, grotescos, o  sin matiz y planos. Dando como resultado irritabilidad e inquietud, o apatía y negligencia.

 

Figura y fondo.  Puede perderse la capacidad de distinguir  la información importante de la irrelevante en una situación. Todo parece estar al mismo nivel. Dando como resultado falta de enfoque y dispersión.

 

Sensorialidad. También puede ocurrir que el sonido impacte más intensamente a la escucha ósea (al cuerpo) que a la escucha aérea ( el oído), provocando nerviosismo , ansiedad, e impulsividad.

 

¿Por qué se desorganiza la escucha?

¿Entonces no es una enfermedad?

 

Investigaciones realizadas por el doctor Alfred Tomatis han comprobado que durante la gestación, en el nacimiento y  en los primeros años de vida del individuo, los eventos biológicos traumáticos, como un parto difícil, accidentes, enfermedades complicadas, el divorcio de los padres o separaciones prolongadas de la madre, entre otros, interfieren con el desarrollo de una escucha normal.

 

¿Es posible que la escucha se reorganice?

Recordando al cerebro cómo escuchar correctamente.

 

El Doctor Tomatis descubrió que la escucha puede reorganizarse mediante una estimulación adecuada a través de una técnica que él desarrolló y que actualmente se implementa en los Centros Tomatis. Este aporte ha dado la posibilidad a miles de niños y niñas de recibir un entrenamiento auditivo que les facilita el enfocar mejor la atención,  recuperar  su potencial para aprender y comunicarse más efectivamente, sin necesidad de tomar medicamentos.

Acerca de la autora
Paulina Hernández es Licenciada en Ciencias Humanas por el CUIH con Especialidad en Terapia Breve, tiene Master en Nutrición y ha sido Consultora Tomatis por más de 12 años ayudando a niños y adultos con problemas de TDAH y aprendizaje, entre otros.
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